Proceso holístico: del griego “holos” que significa “todo” o “entero”. En el ser humano se refiere a todas y cada una de sus dimensiones o áreas: física, emocional, mental y espiritual. El desarrollo o atrofia de una de ellas involucra, invariablemente a las otras. Por ello, lo que afecta positiva o negativamente a una, acaba afectando en igual medida a las otras.
Un proceso holístico involucra un trabajo con el todo, toma en cuenta cada una de las dimensiones del ser humano. Cuando se presta atención a cada una de ellas, se atienden sus necesidades y se las nutre, la persona se desarrolla de manera integral. El resultado es un ser total que se relaciona con cada una de sus áreas individualmente, pero sabiendo que están integradas entre sí y que no pueden separarse.
Con buena orientación y técnica, es posible recuperar y desarrollar lo holístico en el ser, equilibrar sus dimensiones.
La técnica tiene bases en la "Respiración Conciente Circular"; y en el "Pensamiento Creativo", dos procesos autonómicos, pero en los que se puede intervenir concientemente para limpiar la basura metabólica, energética y mental.
Respiración Conciente: respirar a conciencia, de manera plena y desde el placer, poniendo atención en cómo sucede la respiración (entrada, volumen, temperatura, ritmo, salida, sensaciones…) durante la sesión.
Respiración Circular: conectando siempre inhalación, exhalación, inhalación... sin pausas, sin retenciones ni vacíos de aire… y sin prisa, tomándose su tiempo: Tal como en la naturaleza se suceden el día y la noche, las estaciones del año... tal como respiran los animales, los niños pequeños, nosotros cuando hacemos deporte, cuando hacemos algo que nos produce mucho placer o éxtasis... así debiéramos respirar siempre: ¡plena y circularmente!
El pensamiento, del cual nuestra vida es producto y reflejo (confirma la física cuántica) es creador. Con el pensamiento hemos creado y creamos nuestra realidad. En especial con el poder repetitivo del pensamiento subconsciente. Los pensamientos limitantes y dañinos (bloqueos y condicionamientos mentales) traídos a la conciencia, pueden ser transformados concientemente y con práctica; ello cambia tu presente y, por tanto, tu futuro. Si antes creamos desde la “inconciencia”, ahora se puede crear desde la “responsabilidad de la conciencia”: ¡desde la plena elección de lo que se quiere!
Para cambiar una situación externa es indispensable producir cambios en el interior.
Empleando concientemente el poder de la respiración y del pensamiento vamos en pos del equilibrio mental y emocional, de la toma de decisiones a conciencia, del dejar de ser “víctima” de las circunstancias y recuperar el poder personal de decisión y creación, tanto como de recuperar la energía mal empleada, para ponerla a nuestro favor.
Respirar de manera conciente y circular, haciendo fluir por el organismo tanto energía como oxígeno con el propósito específico de equilibrar lo físico, mental, emocional y espiritual de la persona.
Su finalidad es ayudar a dejar partir todo aquello que ya no es útil y alcanzar un sentimiento de satisfacción propia y de satisfacción con la vida, elevando la auto-aceptación, la estima personal y el amor universal.
La calidad de vida de una persona es resultado directo de la calidad de su respiración y de la calidad de sus pensamientos. Cuando respiramos, tomamos del aire oxígeno y energía, ambos elementos muy imprescindibles a la vida humana. Pero respirar va más allá de mantenernos con vida.
La respiración incorrecta es: Incompleta: emplea poca capacidad pulmonar, sólo el pecho o el abdomen, o es poquita y superficial, se respira poco volumen de aire. Arrítmica: a ritmos diversos, ahora rápido, ahora despacio. Entrecortada: hace pausas, al inhalar retiene el aire y luego suelta, o deja los pulmones vacíos por un rato luego de exhalar. Por la boca: es el "plan B" de respiración, por si la nariz se tape; pero no adecua la temperatura del aire, ni lo filtra ni lo humedece.
(incompleta, entrecortada, arrítmica o por la boca) abona terreno a:
Trastornos mentales y emocionales: mal humor, irritabilidad, cansancio crónico, insomnio, poca concentración, inquietud…
Trastornos fisiológicos: circulatorios, respiratorios, excretorios, inmunológicos, digestivos…
La respiración adecuada es: Amplia: empleando la mayor capacidad pulmonar posible, desde el abdomen hasta el pecho, para respirar mayor volumen de aire. Lenta: sin prisa, suave, como cuando se experimenta éxtasis o se contemplas algo muy hermoso. Circular: sin pausas entre las inhalaciones y las exhalaciones, conectando unas a otras en un continuo. Por la nariz: es el órgano especializado para ello: filtra el polvo del aire, lo humedece y adecua su temperatura para no perjudicar las vías respiratorias al entrar.(amplia, lenta, circular y por la nariz) aporta:
Beneficios físicos: excreta el 70% de las toxinas del cuerpo humano (contra el 30% del sudor, heces y orina), masajea los órganos internos, estimula el sistema inmunológico y oxigena y purifica la sangre. Todo ello favorece el adecuado funcionamiento celular en órganos, músculos, huesos, membranas y fluidos; así, rejuvenece el organismo.
Beneficios mentales y emocionales: descarga la “basura” mental, revitaliza y equilibra el sistema nervioso, favorece la atención y concentración, potencia las facultades mentales, desbloquea los meridianos energéticos, tranquiliza en momentos puntuales de dolor, ira, pánico, ansiedad, fobia, estrés, etc.,
En pocas palabras, además de sus múltiples favores al buen funcionamiento físico, una respiración correcta es el medio idóneo para controlar y equilibrar la mente y la emocionalidad; y más aún, empleada de modo consciente, con propósito, es la base de la relajación necesaria para facilitar cualquier técnica: médica, terapéutica y de desarrollo personal.
A su vez, la respiración está influida por el pensamiento del individuo, no siempre conciente y determinado por la percepción que ha tenido de sus historias de vida. La medicina y la física cuántica dan parte de ello: nuestros pensamientos tienen entera relación con nuestra salud y con lo que atraemos a nuestra vida. “Así como es dentro, es fuera”. Lo que sucede en el día a día y en nuestra salud no es más que un reflejo del estado interno y del grado de satisfacción consigo y con todo. Ello lleva a un equilibrio o desequilibrio en lo mental, emocional y físico.
En definitiva, afirmo que la calidad de vida es resultado directo la calidad de los pensamientos y de la calidad de la respiración. Si regulas y armonizas tu modo de pensar y de respirar, puedes alcanzar equilibrio y armonía mental y emocional. Re-aprender a respirar correctamente toma tiempo, práctica y constancia (porque es deshacer los malos hábitos); pero puede resultar fácil, divertido y más rápido de lo que crees. Y los resultados en autoestima y calidad de vida bien valen la pena.
¿Por qué la respiración?
La acumulación de toxinas en la sangre (desecho del metabolismo celular) envenena las células haciendo que trabajen inadecuadamente, que dejen de renovarse y mueran: proceso que causa envejecimiento y enfermedades. Para que las células funcionen correctamente es necesario mantener la sangre limpia, oxigenada y energizada, función que realiza el proceso de la respiración.
Sin embargo, la respiración habitual, “normal” de muchas personas es una respiración inhibida, con una gran proporción de los pulmones es desuso.
Por otro lado, los impactos emocionales producen una interferencia en el flujo de energía personal, inhibiendo la respiración en toda situación similar a aquella del impacto. Los asuntos emocionales sostenidos, no resueltos, mantienen inhibida la respiración y bloqueado el flujo energético en diferentes partes del cuerpo. El resultado son actitudes y hábitos dañinos a nosotros y nuestras relaciones, no voluntarios pero sí automáticos.
Tomar conciencia de la manera de respirar, y aprender a respirar consciente y plenamente, aportará tanto el oxígeno como la energía que producirán re-equilibrio entre cuerpo, mente, emoción y espíritu.
¿Por qué el pensamiento?
Comúnmente parece que "nos pasan" las cosas y que tenemos poco o ningún tipo de control sobre ellas. Eso es porque la mayoría de los pensamientos son inconscientes, negativos y repetitivos .
Las creencias inconcientes más determinantes que rigen la vida suelen ser pensamientos (positivos o negativos) que pensamos y creímos hace mucho : creencias de familia que están en la memoria genética y creencias por emociones fuertes durante la primera infancia, durante el nacimiento, e incluso en la vida intrauterina.
La física cuántica demuestra que el pensamiento es creador : la vida de cada quien y todas sus vivencias son resultado de los pensamientos que ha pensado y sigue pensando, en especial por el poder repetitivo del pensamiento subconsciente. Y el pensador puede cambiar su pensamiento para cambiar sus resultados. Si antes creímos y creamos desde la “inocencia de la inconciencia”, ahora creeremos y crearemos desde la “responsabilidad de la conciencia”: ¡desde la plena elección de lo que se quiere! Para cambiar una situación externa es indispensable producir cambios en el interior. Con constancia se cambia el presente y, por tanto, el futuro.
El trabajo con la reprogramación mental en positivo completa el proceso, permitiendo hacer una transformación completa de vida. A esto llamo “sanar bloqueos” y “crecer como persona”. “Cuando la mente y la emoción encuentran paz, la salud física es inminente”.
Dominada la técnica se tiene por siempre en poder una herramienta invaluable para toda la vida.
Antecedentes
El empleo de la respiración consciente no es un “descubrimiento” contemporáneo, ella ha sido empleada ancestralmente en busca del acercamiento a la paz y lo espiritual del Ser. Se sabe que la practican desde hace siglos algunos Yoguis
Yogui: Monjes o maestros espirituales de la India. Aquel que practica yoga.
Yogui es aquel que está totalmente apoyado en la Conciencia Suprema , la cual es Dios, hasta el punto en que tiene que fusionar su sí mismo individual con el Sí Mismo Infinito.
Yoga es esencialmente Relación. Yoga significa "Juntar" o "Unir".
en la India y que quizás procede de los Vedas
Se denomina Vedas a los cuatro textos sánscritos que forman la base del extenso sistema de escrituras sagradas del hinduismo.
La palabra veda es el origen de la palabra española ‘verdad' (especialmente entendida como conocimiento revelado).
En sánscrito literalmente significa “¡conoce!”.
. Para el desempeño de antiquísimas disciplinas como yoga, taichi y artes marciales también la respiración es un elemento indispensable.
Igualmente, la respiración consciente viene siendo empleada de manera relevante por la Psicología Humanista Contemporánea como técnica terapéutica en el proceso humano de sanación, transformación y desarrollo personal. Terapias como la Primal , la Reichiana , el Reiki, Rolfing, Bio-Energética, Feldenkrais, Holotrópica, Vivation y Renacimiento, así como los métodos de relajación y meditación emplean cada uno una técnica propia y precisa en la práctica de la respiración consciente , por lo que todas exaltan su importancia.